Eva Soriano grita fuerte a la gente que se queja por tener jet lag: "No estás muy mal, te lo has pasado muy bien"
Eva Soriano tiene jet lag. Después de pasar la Semana Santa en Nueva York, la presentadora de Cuerpos especiales está desubicada aunque sabe que no tiene derecho a queja. Se lo dice a sí misma y se lo dice también a quienes dan la turra por este motivo. Para ellos es su sección Eva le grita a una nube: "¿Sabes quién está mal? La gente que no se ha ido de vacaciones".
Eva Soriano ha dicho basta y se lo ha dicho a ella misma. Después de días quejándose por jet lag, nuestra presentadora se ha dado cuenta de que no debería andar lamentándose por las esquinas.
Vale que estuvo en Nueva York, que en la Gran Manzana hay "cinco horas menos de aquí" y que, según llegó a España, se produjo el cambio de hora de primavera. Vale que tiene un delayed de seis horas y que ahora no tiene claro en qué espacio temporal está transitando, pero... "Soy consciente de que tengo jet lag por irme de vacaciones. Sé que es el mal del ocioso. Yo soy consciente de que estoy teniendo un mal de personas que están bien", ha reconocido en la sección Eva le grita a una nube de Cuerpos especiales.
"Es un mal que dentro de los males no es un mal tan mal", ha apuntado señalando que el verdadero jet lag es el de la gente que trabaja a turnos como su padre, que lleva 20 años rotando y le mira raro cuando le dice que tiene jet lag por haber pasado la Semana Santa en Nueva York.
"Tú lo que eres es imbécil, José Luis", ha dicho a todas esas personas que se quejan por el desajuste horario. "No estás muy mal, amor. Te lo has pasado muy bien en las vacaciones, así que deja de quejarte porque te lo hayas pasado bien. A nadie le importa que estés mal porque te lo ha pasado bien". "¿Sabes quién está mal? La gente que no se ha ido de vacaciones", ha gritado fuerte a todos esos quejicas a los que ha mandado un último mensaje. "Deja ya la turra y ubícate"
Dicho esto, Eva ha insistido en que está muy cansada y que lleva días desubicada. Tiene desajuste en las comidas y ha llegado a echarse la crema de día durante la noche. ¡Todo mal!