Lalachus nos explica las tres fases del proyecto Blue Beam: "Nos están preparando para una invasión extraterrestre"
Nuestra colaboradora Lalachus nos ha traído a la mesa de Cuerpos Especiales una de las teorías con más recorrido en Estados Unidos, la del proyecto Blue Beam, que explica la invasión alienígena en tres fases. La primera destruirá el Templo de Debod y el 100 Montaditos de la capital madrileña. No estamos de broma.
Es miércoles de historias chuscas, pero la que viene esta vez es de verdad. Lalachus ha llegado al plató de Eva Soriano e Iggy Rubín para hablar sobre la madre de todas las historias, la conspiración mayor, la de los extraterrestres.
Nuestra investigadora nata ha traído a colación la ufología, que estudia los fenómenos asociados a los ovnis y que se ha convertido en trending topic en los medios de comunicación este verano, cuando un grupo de congresistas habló en busca de respuestas y la preocupación saltó al Capitolio.
Un día aburrido de agosto, Lala decidió investigar sobre el tema y encontró una fuente principal y fiable: TikTok. "Había mucha gente que decía: 'Bua ya empieza, empieza la movida, empieza el proceso. Ya no se nos están metiendo en la mente para que creamos el proyecto Blue Beam, que no Blue Jean, revelado en 1990 por el periodista canadiense Serge Monast, que explica las cosas extrañas que puedan pasar acá en nuestro mundo.
"Tiene tres etapas, la primera ya está en marcha", nos ha revelado Lala. "Consiste en derrumbar todo tipo de cosas arqueológicas importantes: el Templo de Debod, el 100 Montaditos... Va a haber terremotos, van a empezar como a aparecer derrumbes arqueológicos".
El segundo paso es El rayo azul. "Aquí empieza ya el show, porque aquí lo que pasa es que van a hacer hologramas ópticos gigantes en 3D con sonido super envolvente. Hologramas gigantes por todo el mundo", "y para terminar la movida del proyecto es lo que se llama la comunicación telepática, bidireccional, electrónica, básicamente el Dios que va a ir en los hologramas gigantes", ha explicado Lala.
"La gente se va a volver en un estado paranoico de decir: 'Madre mía, me está hablando mi Dios a mí directamente', que está aparecido ahí en hologramas gigantes y la gente no va a saber que son hologramas, pero ahora sí, porque he venido yo a decírtelo".
¿La conclusión? "Que todo el mundo se vuelva crazy, que haya guerras santas y movidas, así que se maten para que haya un nuevo orden mundial para que haya un poco de gente que se quite". Casi nada.