Las patatas fritas serán más sanas a partir del 11 de abril
El próximo 11 de abril entrará en vigor el nuevo Reglamento 2017/2158 de la Comisión Europea que pretende reducir la acrilamida presente en los alimentos estableciendo medidas de mitigación y niveles de referencia.
Ya os hablamos de la acrilamida cuando os revelamos los efectos nocivos que tenían las patatas fritas pocos segundos después de ingerirlas. Se trata de una compuesto orgánico que se produce cuando se cocinan alimentos con almidón a altas temperaturas.
Desde el año 1991, la acrilamida está declarada como carcinógeno genotóxico y la propia Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer la ha calificado como “probable carcinógeno para los humanos”.
En el caso concreto de las patatas fritas, la Autoridad Europea para la Seguridad Alimentaria considera que el límite a partir del cual la acrilamida podría favorecer el desarrollo de tumores es de 170 micrógramos diarios. Algo que resulta especialmente sorprendente si tenemos en cuenta que los análisis realizados a diferentes marcas de patatas fritas revelan que estas contienen entre 108 y 2.000 micrógramos.
Es importante tener en cuenta que la acrilamida no solo aparece en el proceso industrial, sino también cuando se fríen las patatas o se tuesta el pan. Por este motivo, el nuevo reglamento que entrará en vigor el 11 de abril y que reduce los niveles de este compuesto en las comidas va a ser fundamental para la protección de la salud de todos los ciudadanos.