Una pareja acusa a Ryanair de no dejarles volar por ser gays
La pareja había planeado un viaje romántico a Oporto, pero la escapada terminó convirtiéndose un una auténtica pesadilla, ya que, según su versión, la compañía se negó a admitirles y les faltaron al respeto por su orientación sexual. Ryanair, por su parte, niega las acusaciones y asegura en un comunicado que uno de los pasajeros no tenía la documentación necesaria para viajar y que adoptó un comportamiento agresivo y problemático.
Ocurrió el pasado 23 de febrero en el aeropuerto de Barajas (Madrid), una pareja gay se disponía a embarcar en el avión de Ryanair que los llevaría hasta Oporto. Tenían los billetes y toda la documentación en regla, pero a la hora de subir al avión la supervisora les negó el acceso porque, supuestamente, uno de ellos no podía viajar con el NIE.
Entonces decidieron reclamar y exigieron una rectificación por parte de la compañía, pero aseguran que la respuesta de la supervisora fue que "Dos maricones no entran en mi avión", según recogen los afectados en su denuncia. Al parecer, una pareja heterosexual que fue testigo de esas indeseables palabras decidió quejarse y echarle en cara a la mujer su actitud, pero también recibieron una mala contestación.
Finalmente, cuando las puertas de acceso al avión estaban a punto de cerrar, aseguran que la responsable les dijo: "que tengáis buen vuelo... ah no, que las maricas se quedan". La pareja entonces decidió llamar a la policía, pero las puertas del avión ya se habían cerrado, por lo tanto los agentes no pudieron hacer nada.
Además, los afectados tampoco tenían el número de empleada, ya que según ellos ésta les hizo una peineta cuando se lo pidieron, así que la única solución posible que le ofrecieron los agentes fue poner una reclamación a la aerolínea y cambiar la fecha del vuelo.
Sin embargo, en el mostrador, los responsables de Ryanair le comentaron que la supervisora había "bloqueado su viaje porque asegura que han sido 'agresivos'". Por parte de la compañía, los hechos habrían sido muy distintos. Niegan lo que recoge la publicación de los jóvenes y nos han hecho llegar un comunicado con su versión de lo sucedido:
"Estas acusaciones son falsas. Uno de los pasajeros de este vuelo no tenía la documentación necesaria para viajar, por lo que no se le permitió embarcar en el aeropuerto de Madrid. El agente de la puerta de embarque informó al pasajero de que podría cambiar su vuelo y viajar con la documentación pertinente, pero el pasajero adoptó un comportamiento agresivo y problemático en la puerta de embarque".