Conoce a Miguel Cuesta, el doctor centenario que llevó la primera radio a su pueblo
Juanma Romero continúa su homenaje al 100 aniversario de la radio haciendo entrevistas a personas centenarias. Este mes, el protagonista es Miguel Cuesta, un doctor pionero en las operaciones poco invasivas que llevó la primera radio a su pueblo natal de Salamanca, Paradinas de San Juan. ¡Sigue conociéndole!
Me pones sigue celebrando el centenario de la llegada de la radio a España. Desde el programa, Juanma Romero entrevista mensualmente a una persona que también cumpla 100 años y cuya experiencia vital coincida con la historia radiofónica de nuestro país. Esa es la razón de ser de la iniciativa Generación Radio: 100 años de radio con oyentes centenarios.
Después de hablar con Julia Jiménez, Benita Melero, Joan Carulla, Teodora Fernández y Martina Durán, llega el turno de un reputado doctor y cirujano torácico que fue pionero en las operaciones poco invasivas. Su nombre es Miguel Cuesta y celebró sus 100 años el pasado 9 de febrero con toda su familia, entre ellos sus cuatro hijos y nueve nietos.
Según nos cuenta, Miguel llevó la primera radio a su pueblo natal de Salamanca, Paradinas de San Juan. La compró en Tenerife y asegura que, a día de hoy, sigue funcionando. Y no solo eso: gracias a Miguel, Huelva tuvo su primera televisión en color.
Sobre el desarrollo tecnológico habla con Juanma Romero, y asegura que ha vivido en directo "un avance descomunal". "No se podía pensar en las cosas que se hacen hoy día", asegura Miguel.
Una trayectoria de méritos
Como doctor, Miguel trabajó 10 años en Alemania, donde conoció a una enfermera con experiencia en quirófano que poco después se convertiría en su esposa. Tras su paso por el país germano, volvió a España.
"Pasé de un país muy avanzado a un país de pluriempleo", explica Miguel. Y así es, porque pasó de cobrar 1.200 euros en Alemania a recibir entre 30 y 50 euros mensuales trabajando en tres puestos diferentes.
Gracias a los avances que introdujo a la medicina como doctor, recibió la calificación de cirujano torácico emérito en reconocimiento a todos los años de vida que dedicó a cuidar a los demás.
Ahora, por fin puede dedidarse más tiempo a sí mismo y a su gran afición: "Voy a una escuela de pintura un día a la semana y luego pinto en mi casa por mi cuenta. Hago acuarela, óleo... De todo un poco", le cuenta a Juanma.