La casa maldita
Mai de Málaga estaba de canguro en casa de sus suegros y decidió tirarse a su novio. Pero no sabía que la casa estaba maldita. Mientras estaban en el tema, al novio le empezó a crecer la barba, los ojos se le dilataron, empezó a poner cara de odio, ceño fruncido... ¡No era él! Estuvo poseído por un ente enterrado debajo de su casa. Si temes los espíritus y los hechos paranormales, no escuches esta llamada.
Mai de Málaga estaba de canguro en casa de sus suegros y decidió tirarse a su novio. Pero no sabía que la casa estaba maldita. Mientras estaban en el tema, al novio le empezó a crecer la barba, los ojos se le dilataron, empezó a poner cara de odio, ceño fruncido... ¡No era él! Estuvo poseído por un ente enterrado debajo de su casa. Si temes los espíritus y los hechos paranormales, no escuches esta llamada.