Amantha, la robot sexual programada para que no "abusen" de ella
Los avances en el mundo de los robot sexuales son cada vez más sorprendentes. Si la robot sexual Amantha se hizo famosa por poder llegar al orgasmo, su última actualización permite rechazar relaciones sexuales no consentidas y su sistema se apagará por completo si su dueño trata de agredirla.
Sergi Santos, el ingeniero catalán que creó los robots sexuales Amantha, sigue trabajando en su obra para ir dotando de mayor humanidad a esta compañera sexual. Y es que parece que ya no solo va a ser simple sexo la relación con este androide, si no que la satisfacción sexual por parte de Amantha dependerá de cómo la trate su "pareja".
Según Santos, estos robots contarán dentro de poco con un código moral con el que podrán definir si están siendo tratados bien o mal y eso afectará a la lívido del androide. Es decir, su excitación y su respuesta sexual irá en función a como se comporten con ella.
Su última actualización permite rechazar relaciones sexuales no consentidas y su sistema se apagará por completo si su dueño trata de agredirla.
Samantha, que se dio a conocer internacionalmente por ser el primer robot sexual capaz de llegar al orgasmo, continúa en su complejo proceso para ser más que un servicio sexual. ¿Será lo que buscaban sus compradores?