Samantha Hudson: "Tu felicidad no puede depender de la libido que despiertes en los demás"
En el Día Internacional del Orgullo no podía faltar en el parquecito de yu, No te pierdas nadanuestra colaboradora Samantha Hudson. Hoy ha puesto sobre la mesa un tema que nos afecta a muchas personas: la depresión postcoito. No tiene una solución a este tema pero sí quiere hacer una reflexión.
Hay un tema que Samantha Hudson ha querido poner sobre la mesa este martes, Día Internacional del Orgullo, en yu, No te pierdas nada: la depresión postcoito, una situación a la que se enfrentan todas las personas, no solo el colectivo LGTBIQ+.
Nuestra colaboradora yuser no tiene la solución pero sí un reflexión que hacer a este respeto: hay que hablar más, también en la cama.
"La depresión postcoito es un término acuñado para definir una especie de desasosiego, vergüenza, pudor. En general una especie de asco que se siente, sin ningún tipo de razón o motivo, cuando acabas de mantener relaciones sexuales. Aunque hayas tenido una buena relación. Da igual. Te sientes así y es algo que a mí me pasa", se ha sincerado con Ana Morgade y Valeria Ros.
Samantha Hudson tiene mucho que decir sobre este tema: "Está bien que haya términos para definir situaciones concretas porque está bien verbalizar algo, lo malo es que se patologizan situaciones normales y respuestas naturales. Me da rabia que a día de hoy parece necesario tener un diagnóstico para que la gente tenga en consideración tus sentimientos".
La depresión postcoito es algo relativamente habitual, "le pasa a personas que han tenido una vida sexual traumática o unas experiencias que de alguna manera han condicionado sus relaciones interpersonales". "
"Llega un punto que le tienes tanto miedo al sexo que solo sabes tener relaciones sexuales con gente de confianza pero, como la gente con la que tienes relaciones sexuales siempre te ha tratado tan mal, no te sale tener confianza con gente hacia la cual desarrollas un impulso sexual".
Lo malo es que Samantha Hudson no tiene solución, pero sí una herramienta que puede ayudar: "Vengo a comentarlo, a pedir que la gente se ande con ojo, que cuide su salud sexual, que intenten medir las personas con las que comparten esa vida, que puede ser íntima o no, pero que sea alguien de confianza. Al final hay que vivir emancipada del amor romántico, de las relaciones sexuales. Tu felicidad y estado anímico no puede depender de la libido que despiertes en los demás, pero es muy doloroso que te roben esa experiencia. Poder tener una afinilidad especial con alguien o disfrutar de algo que no tiene nada malo".
Su consejo es "hablar las cosas": "Es terapéutico. Por eso, aunque acabes de conocer a esa persona, tienes que tener confianza para poderle decir las cosas. Quiero parar, no me gusta esta postura, quiero ir a hacer pis... La realidad es que hay mucha gente, yo misma hasta hace poco, que comparte lecho con personas con las que no tenía ni la necesidad de saber su nombre. Te sientes tan sola que buscas desesperadamente encuentros sexuales, y los encuentros sexuales, como lo haces por desesperación y llenar una carencia no estás cómoda, te hacen sentir incómoda Es la pescadilla que se muerde la cola".
La depresión postcoito y el Día Internacional del Orgullo
"Ahora viene cuando lo enlazo con lo LGTBIQ+", ha añadido Samantha Hudson, que dice que como persona no binaria seguir sus consejos es difícil: para algunos eres un fetiche para algunos y a otros les das cierto miedo.
"El panorama romántico y sexual para la gente trans y no binarias es bastantes desesperanzador. Incluso las personas que te gustan son las que te violentan. Es bastante truculento. Por eso abogo por las relaciones emancipadas, el queer platonic, relaciones entre personas queer en las que no es necesario compartir encuentros sexuales, sino el amor por lo genuino.".