FÍJATE EN LAS SANDALIAS QUE ESTÁN DE MODA

Samantha Hudson: "Jesucristo es la moderna por la antonomasia"

Alerta tendencia. Dos modas del pasado vuelven. Una de los 90 y la otra de los tiempos de Jesucristo. Samantha Hudson las ha sacado a la luz en su sección de yu No te pierdas nada, y está convencida de que la segunda gustará a María Pombo.

Samantha Hudson: "María Pombo estará contentísima con esta tendencia"
Samantha Hudson: "María Pombo estará contentísima con esta tendencia" | YouTube

Europa FM

Madrid01/06/2021 14:39

El pasado siempre vuelve y esta vez en forma de sandalia. Es la nueva moda que, segúnSamantha Hudson, amará María Pombo y "todas las pijas que se tiñen la piel de marrón y se van a Cabrera a vivir una experiencia... "Se llevan las sandalias de cuerdas, me imagino que es por el rollo ecofriendly y todo lo sostenible", ha dicho la colaboradora yuser.

"Son como las que llevaba Jesucristo", ha dicho al compartir las fotos de las sandalias, para luego dictar sentencia: "Jesucristo es la moderna por la antonomasia".

"Si te fijas los 12 apóstoles y él son un grupo LGTBi claramente. Esas greñas, esa túnica, el rollo me beso con Judas y luego me traiciona.. Le puedes preguntar a cualquier gay y te dirá que le ha ocurrido eso en su vida al menos tres veces en la misma semana", ha dicho para explicar mejor su teoría.

Las sandalias de cuerda de moda este verano.
Las sandalias de cuerda de moda este verano. | YouTube

La moda de los chupetes

La otra moda que vuelve es un poco más reciente. Hay que remontarse a los 90 y la culpa de su regreso a nuestras vidas la tiene Rosalía. Aquí está la prueba.

"Eso[los collares de chupete] lo llevaba la gente en mi pueblo cuando eran las fiestas", ha dicho Samantha Hudson que define esta tendencia como un revival de los 90. "Las tías iban con un pantalón cagao, las bragas por fuera, una camiseta de la peña"... y los collares.

El de Rosalía no es de los puestos de la feria: "Parece del bazar de Todo a 100 pero creo que es de Balenciaga y cuesta como 625 euros". A ella, claro, le parecerá una baratija.