Los expertos advierten que el cambio de hora puede afectar al estado de ánimo
Según los expertos, el cambio horario de finales de octubre puede afectar a nuestro estado de ánimo y podemos sentirnos más tristes.
El último fin de semana de octubre se cambia la hora, los relojes se retrasan para adaptarse al horario de invierno. Esta medida puede ser perjudicial para algunas personas.
Según el profesor de Estudios de la Salud de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) Diego Redolar, el cambio de hora puede afectar al estado de ánimo y causar irascibilidad, decaimiento y tristeza. Asimismo, afirma que estos síntomas son habituales porque las personas necesitan al menos un día para adaptarse a la hora de desfase, por lo tanto, el lunes deberíamos estar adaptados.
"Las personas tenemos una especie de reloj biológico que viene regulado, entre otras cosas, por la luz del día, que favorece esa regularidad en los ciclos de vigilia y de sueño en nuestro cerebro", añade María José Acebes, profesora de los Estudios de Ciencias de la Salud de la UOC. Y explica que este reloj biológico se desajusta cuando "sufre un cambio de hora brusco, en los viajes o con el cambio de hora" y por lo tanto "necesita un periodo de adaptación".
Los expertos explican que, en algunos casos, la apatía y el decaimiento podrían llegar a mantenerse durante días o meses"y entonces ya no estaríamos hablando del típico letargo de invierno, sino que se trataría de un trastorno afectivo estacional también conocido como "winter blues"", ha indicado la profesora de Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC Marta Redolar.
El estudio 'Trastornos afectivos estacionales, winter blues', de la Revista de la Asociación Española de la Asociación Española de Neuropsiquiatría, expone que este trastorno afecta entre el 1 y el 10 % de la población, pero hay países del norte de Europa, como por ejemplo Noruega, en los que podría afectar más que en España.
Entre los síntomas de este trastorno están la fatiga, un estado de ánimo deprimido, la pérdida de interés, la dificultad para dormir o sueño excesivo, cambios en el apetito, sentirse inquieto, dificultades para concentrarse o sensibilidad al rechazo de amigos y familiares.
"La melatonina es la sustancia que ayuda a regular los ritmos estacionales y que se segrega durante la noche, que es el período durante el que se duerme", ha apuntado Redolar.
Así que, en las épocas de menos luz del año, como son el otoño o el invierno, "unos niveles adecuados de melatonina" nos podrían ayudar a regular nuestros ritmos biológicos, lo cual redundaría positivamente en la calidad del sueño", ha aclarado el experto.